Campaña de Benetton

Para algunos grotesca, para mí, personalmente, una venta de humo corporativa. Nacida para llamar la atención, lo rescatable es el espectáculo posterior a la publicación, más que la producción en sí. A mí me causa gracia, y me parece que no pasa de los cinco minutos de charla. Pero como siempre, un ejército de espíritus levantiscos está dispuesto a poner el grito en el cielo, sobretodo por el papa (Benedicto XVI). Deberían alegrarse de poder hacerlo, ya que posiblemente sea la única oportunidad de poner algo en el cielo, porque los pies ¡ni pensarlo! ¡Dios nos libre de compartir el paraíso con semejantes energúmenos, defensores de causas intrascendentes!
Elijamos cagarnos de la risa de estas imágenes, son para eso...