Un día como hoy

Esto no tiene nada que ver con una efeméride, simplemente tiene que ver con el día de hoy, que no se parece a otros, y sin embargo, es igual al resto de los días de la existencia...
Pasó el 25 de mayo, y contra todas mis espectativas de ese día, me quedé sin probar ni un poquito de mazamorra. Es muy triste. También es trivial, pero me conformo con ser un mediocre si eso me exime de ser un condenado hijo de puta, atento y servil hacia otras trivialidades.
Como decía, cuenta el día de hoy como ya contaron los anteriores, lo que no hace que este día sea especial, no obstante, hoy tengo plena conciencia de estar vivo y eso hace la estólida diferencia.
Lo que me aterran son los plazos que no se cumplen, ni hoy ni mañana; las promesas vanas y la falta de compromiso hacia las obligaciones que se escogen por propia voluntad. Me propongo iniciar un diálogo profudo con 200 compatriotas. Veré que tan pronto lo logro, pero no pondré ningún plazo para evitar incumplirlo.
Por lo pronto, me voy a reflexionar sobre esa terrible entelequia que llamamos "Argentino". Me voy desesperanzando rápidamente, camino al Bicentenario...